jueves, 30 de octubre de 2008

Enséñame tú.


Corre, corre…
corre con pasitos torpes corre,
que no te alcance la vida,
o mas bien la muerte,
corre y enséñame a sonreír,
enséñame a sonreír con los ojos.

Enséñame a correr con pasitos torpes,
y no con pasos cansados.

Enséñame con tu fría ternura,
enséñame de tu simpleza,
enséñame tú,
¡enséñame!
porque yo ya lo olvide,
yo ya crecí.

lunes, 20 de octubre de 2008

Un abrazo; para no olvidar.


“Quería escribir un cuento,
pero resulto esto,
un retrato de voz y yo”

El tiempo agujerea los recuerdos,
pero los abrazos no se recuerdan,
son los abrazos los que nos recuerdan.

A la vuelta de la esquina,
te espera la seguridad,
el confort y las caricias,
los deberes y los sin sabor,
los besos,
ah, pero de los besos es mejor no hablar

Yo me quedo aquí,
con la tristeza del mundo en un bolsillo,
y en el otro; juegos de niño,
con melodías y esperanzas,
con melancolías y ternura,
me quedo conmigo.

Vendrán días de miedo,
miedo en los tobillos,
de frío en las rodillas
y descerrajas de viento en la nariz

Pero también veremos días de sonrisas,
no con esas muecas,
que mas que sonrisas son,
un despilfarro de mal gusto,
y penosa vulgaridad
sino de esas verdaderas,
de esas sonrisas de ojos,
de miradas,
de esas que no se pueden fingir.

Tristes días los venideros,
alegres días de porvenir,
puede que a nuestro encuentro nada aya cambiado,
pero puede que si,
puede que nos olvidemos
de ti y de mi,
pero este abrazo,
¡Este abrazo no nos olvidara!

sábado, 2 de agosto de 2008

Hombre que mira mas alla de sus narizes


Hombre que mira mÁs allÁ de sus naricesHoy me despierto tosco y solitariono tengo a nadie para dar mis quejas nadie a quien echar mis culpas de quietudsé que hoy me van a cerrar todas las puertas y que no llegará cierta carta que esperoque habrá malas noticias en los diarios que la que quiero no pensará en míy lo que es mucho peor que pensarán en mi los coronelesque el mundo será un oscuropaquete de angustias que muchos otros aquí o en cualquier partese sentirán también toscos y solos que el cielo se derrumbarácomo un techo podridoy hasta mi sombra se burlará de mis confianzas


menos malque me conozco menos mal que mañanao a más tardar pasadosé que despertaré alegre y solidario con mi culpita bien lavada y planchaday no solo se me abrirán las puertas sino tambien las ventanas y las vidasy la carta que espero llegará y la leeré seis o siete vecesy las malas noticias de los diarios no alcanzarán a cubrir las buenas nuevasy la que quieropensará en mi hasta conmoverse y lo que es muchísimo mejorlos coroneles me echarán al olvido y no solo yo muchos otros tambiense sentirán solidarios y alegres y a nadie le importaráque el cielo se derrumbey más de uno dirá que ya era hora y mi sombra empezará a mirarme con respetoserá buenatan buena la jornada que desde yami soledad se espanta.

martes, 8 de julio de 2008

Utopías - Mario Benedetti

Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías

cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza

cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea

cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada

cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo mas que lo que palpo
o que tu amor

ese remoto amor que me destinas
o es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos

cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan solo lo que miro
acaricio o penetro

cómo voy a creer / dijo el fulano
que la utopía ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos/ sos mi utopía.

lunes, 16 de junio de 2008

Hombre que mira mas allá de sus narices.


Hoy me despierto tosco y solitariono tengo a nadie para dar mis quejasnadie a quien echar mis culpas de quietudsé que hoy me van a cerrar todas las puertasque no llegará cierta carta que esperoque habrá malas noticias en los diariosque la que quiero no pensará en miy lo que es muchísimo peorque pensarán en mí los coronelesque el mundo será un oscuropaquete de angustiasque muchos otros aquí o en cualquier partese sentirán también toscos y solosque el cielo se derrumbarácomo un techo podridoy hasta mi sombrase burlará de mis confianzasmenos mal menos malque me conozcomenos mal que mañanao mas tardar pasadosé que despertaré alegre y solidariocon mi culpita bien lavada y planchaday no sólo se me abrirán las puertassino tambien las ventanas y las vidasy la carta que espero llegaráy la leeré seis o siete vecesy las malas noticias de los diariosno alcanzarán a cubrir las buenas nuevasy la que quieropensará en mí hasta conmoversey lo que es muchísimo mejorlos coroneles me echarán al olvidono sólo yo muchos otros tambiénse sentirán solidarios y alegresy a nadie le importaráque el cielo se derrumbey más de uno dirá que ya era horay mi sombra empezará a mirarme con respetoserá buenatan buena la jornadaque desde yami soledad se espanta.


Mario Benedetti

jueves, 12 de junio de 2008

Dime.

¿Sentiste en ti, dentro de tus entrañas, dentro de tu sangre, algo que fermentaba, que hervía, que se agitaba, que temblaba, que quería salir, derramarse inundar el mundo como un lago en llamas? ¿Sentiste nunca, después de alguna hora de agitación después de un gran crepúsculo, después de los versos de un poeta, sentiste que eras tú, tú en persona, el primer hombre, el descubridor de la vida, el descubridor del mundo? ¿Y no te pareció mísera está vida? ¿Y no te pareció pequeño este mundo? ¿No deseaste la muerte por amor a la vida? ¿No experimentaste la avidez de Alejandro ante el cielo lejano?


El Hombre que no Pudo Ser Emperador (Fragmento).

miércoles, 4 de junio de 2008

Como en aquella canción..



(Foto de hace mas o menos una semana.. Sacada por mi amor.. Aprovechando estos dias de paro, para besarnos bajo el gris cielo de junio, o para renacer en cada atardecer).

sábado, 24 de mayo de 2008

La copa rota, el mar en que me adentro, viento que susurra, el tálamo desecho, ácido en mis ojos, el café de mis mañanas, la mano en el sexo, el rumor de batalla...

martes, 20 de mayo de 2008

El relog parado a las 7





En una de las paredes de mi cuarto hay colgado un precioso reloj que ya no funciona. Sus manecillas, detenidas casi desde siempre, señalan imperturbables la misma hora: las siete en punto.
Casi siempre, el reloj es sólo un inútil adorno sobre una blanquecina y vacía pared. Sin embargo, hay dos momentos durante el día, dos fugaces instantes, en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fénix.
Cuando todos los relojes de la ciudad,, en sus enloquecidos andares, marcan las siete, y los cucús y los gongs de las máquinas hacen sonar siete veces su repetido canto, el viejo reloj de mi habitación parece cobrar vida. Dos veces al día, por la mañana y por la noche, el reloj se siente en completa armonía con el resto del universo.
Si alguien mira el reloj solamente en esos dos momentos, diría que funciona a la perfección… Pero, pasado ese instante, cuando los demás relojes acallan su canto y las manecillas continúan su monótono camino, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.
Y yo amo ese reloj. Y cuado más hablo de él, más lo amo, porque cada vez siento que me parezco más a él.
También yo estoy detenido en un tiempo. También yo me siento clavado e inmóvil. También yo soy, de alguna manera, un adorno inútil en una pared vacía.
Pero disfruto también de fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora.
Durante ese tiempo siento que estoy vivo. Todo está claro y el mundo se vuelve maravilloso. Puedo crear, soñar, volar, decir y sentir más cosas en esos instantes que en todo el resto del tiempo. Estas conjunciones armónicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable.
La primera vez que lo sentí, traté de aferrarme a ese instante creyendo que podría hacerlo durar para siempre. Pero no fue así. Como a mi amigo el reloj, también a mí se me escapa el tiempo de los demás.
… Pasados esos momentos, los demás relojes, que anidan en otros hombres, continúan su giro, y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estática, a mi trabajo, a mis charlas de café, a mi aburrido andar, que acostumbro a llamar vida.
Pero sé que la vida es otra cosa.
Yo sé que la vida, la de verdad, es la suma de aquellos momentos que, aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía con el universo.
Casi todo el mundo, pobre, cree que vive.
Sólo hay momentos de plenitud, y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir para siempre, quedarán condenados al mundo del gris y repetitivo andar de la cotidianeidad.
Por eso te amo, viejo reloj. Porque somos la misma cosa tú y yo.



Cuento original de Giovanni Pappini.

sábado, 10 de mayo de 2008

Pajaros en mi cabeza

Miraba a la ventana y soñaba con ser un astronauta pisando la luna
y el cielo lo cruzaban galeones, delfines, cometas, falúas.
Y en la pizarra el profesor dictaba los teoremas.
En su cabeza sonaba el canto de un gorrión, pájaros en la cabeza.

Salía siempre tarde castigado por no estar nunca donde debiera
y en casa le esperaban el tedio y la comida servida en la mesa.
De fondo el rumor de un televisor y madre suspirando.
;¿Dónde andas hijo mio? Siempre en las nubest; y nadie escucha el telediario.

Madre aún seguía sirviendo la sopa,
"¿Cuándo sentarás la cabeza?
Un día la abriremos y bandadas de cotorras
escaparán de ella".

Él sonreía sin dejar
de mirar por la ventana,
soñando mundos mejores,
lluvias que caían sobre parejas que se amaban,
claveles en los fusiles,
barcos que sueltan amarras,
luces de faros, besos de mujeres.

Pájaros en mi cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar
que aún contaré relámpagos contigo,
aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti.